Una crema fría de pepino, patata y yogur deliciosa y muy nutritiva para los días de verano. Rápida de preparar con solo 3 ingredientes principales.
Aquí va la receta:
1 patata mediana (hecha al horno con piel)
1 pepino grande
Yogur eco (sin lactosa) de Veritas
Zumo de 1 limón
Menta fresca
Aceite de oliva virgen extra
Sal de Himalaya y pimienta
Preparación:
Enfriamos la patata en la nevera y le quitamos la piel. Pelamos el pepino parcialmente, lo cortamos en dados medianos, lo salamos y lo dejamos unos minutos para que suelte agua. Lo escurrimos. En una batidora ponemos la patata, el pepino, el yogur, hojas de menta, el limón exprimido, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta a gusto. Lo batimos todo y ¡voilá! ¡Ya puedes disfrutar de esta crema fría de pepino! Y mientras tanto, te explico sus beneficios.
En el norte de Europa si los platos no llevan patata es que algo falla. Existen miles de platos donde la patata es la reina en todas sus versiones. A mí personalmente me encanta consumirla fría, es más, ¿sabías que es hasta más saludable y beneficiosa?
La patata es un carbohidrato con un índice glucémico alto, es decir, nuestro cuerpo la digiere y absorbe rápidamente. Por ello se suele eliminar de la mayoría de las dietas para perder peso.
Pero algo interesante sucede cuando la enfriamos. El almidón de la patata cambia de estructura y se convierte en almidón resistente a la digestión de nuestras enzimas. Entonces las que se aprovechan de ello son nuestras bacterias intestinales. Usan ese almidón también llamado fibra, para fabricar ácidos grasos de cadena corta (ácido butírico) que aportan energía a los colonocitos (células del intestino grueso). Eso mejora las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa entre otras. El almidón resistente lo encontramos también en el arroz, la avena o el hummus.
Y ¿qué hay de pepino? Pues el pepino contiene nada más ni nada menos que 73 compuestos fenólicos que son fitonutrientes con una gran actividad antioxidante. Muchas de las vitaminas que contiene son liposolubles y para extraer las y convertirlas en biodisponibles hay que consumir los pepinos fermentados, expuestos unos minutos al vapor o crudos acompañados de grasas saludables. En esta receta le hemos añadido aceite de oliva virgen extra.
Otra faceta única del pepino es que es la única hortaliza que contiene muchos de los fitonutrientes presentes solo en las crucíferas. Entre las propiedades beneficiosas del pepino destacamos las siguientes:
Ayuda a estabilizar el azúcar en sangre
Ayuda a normalizar el colesterol, disminuyendo el LDL y los triglicéridos, incrementando el HDL
Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
Contiene fibra que produce butirato.
Son ricas en vitaminas C, E y A, y del grupo B. Contienen hierro, calcio, fósforo, magnesio y potasio.
Creo que hay razones suficientes para introducir en tu día a día estos alimentos sencillos y beneficiosos a la vez de la manera más adecuada para aprovechar al máximo sus propiedades. Espero que te animes a preparar esta receta y me cuentes que te parece.