La relación entre la salud del intestino y el envejecimiento
¿Sabías que en realidad somos más bacteria que humano? Que significa eso? Pues que básicamente tenemos 10 veces más células microbacterianas que células propias. Hay unos trillones de bacterias, virus, hongos y protozoos que viven por dentro y por fuera de nuestro cuerpo. La llamada microbiota.
¿Te suena? Su papel es uno de los más importantes, mantenernos vivos y sanos.
Lo más importante es que esa microbiota se encuentre en equilibrio, siendo las bacterias beneficiosas más abundantes que las perjudiciales, ya que juegan un rol crucial en digerir y asimilar nuestra comida, mantienen nuestro sistema inmune sano, nos protegen de las infecciones, eliminan toxinas, e incluso sintetizan ciertas vitaminas esenciales.
En cuanto a la longevidad, uno de sus roles más importantes es preservar el revestimiento intestinal.
Lo único que separa nuestro sistema digestivo del torrente sanguíneo es solo una capa de células epiteliales del revestimiento intestinal. Ese revestimiento actúa como una barrera que selecciona el paso de ciertos nutrientes al torrente sanguíneos gracias a lo que se llaman “uniones estrechas”
El revestimiento es donde se encuentran la mayoría de las bacterias, y es por una buena razón, ya que ellas protegen esa zona, como si de una muralla se tratara.
Piensa ¿qué pasaría si todo, absolutamente todo lo que entra por tu boca fuese a parar directamente a tu sangre?
Sería un desastre ¿verdad?

Alimentos que comprometen nuestra salud intestinal
Desgraciadamente, nuestra vida moderna, sobre todo en lo que a la alimentación se refiere puede hacer que esto suceda. El gluten por ejemplo es uno de los responsables. La gliadina, la proteína del gluten aumenta la secreción de la zonulina, la molécula que hace que esas uniones estrechas entre las células se vuelvan más permeables y de esa manera, por allí puedan pasar al torrente sanguíneo sustancias no deseadas como toxinas, bacterias perjudiciales, virus y otras sustancias. Este síndrome se llama “intestino permeable”. Estudio
El intestino permeable ha sido asociado a casi todo tipo de patologías crónicas:
Enfermedades autoinmunes, diabetes, síndrome del intestino irritable, esclerosis múltiple, asma, enfermedad celíaca e incluso algo tan común como acné, rosácea, psoriasis, dolores de cabeza y fatiga.

Una microbiota desequilibrada e intestino permeable pueden comprometer nuestra salud y la calidad de vida.
El abuso de antibióticos, algunos medicamentos, toxinas, glifosatos y otros pesticidas químicos, azúcar, lectinas, gluten, alcohol, son algunas de las sustancias que ingerimos que destruyen nuestras bacterias beneficiosas y favorecen a la permeabilidad intestinal.
4 claves principales para cuidar tu intestino y revertir el envejecimiento
Eliminar: Lo primero, debemos eliminar las sustancias que dañan nuestra barrera intestinal y la microbiota beneficiosa. Las dietas altas en gluten, azúcares, lácteos (en caso de intolerancia), alcohol, comida procesada pobre en nutrientes, algunos medicamentos, abuso de antibióticos y toxinas medioambientales.
Añadir: repoblar el intestino con probióticos, prebioticos, almidón resistente, alimentos ricos en fibra y fermentados que nuestras bacterias adoran. En caso de digestiones pesadas las enzimas digestivas pueden ser de gran ayuda.
Reparar: Al mismo tiempo es importante reparar la barrera intestinal con ayuda de caldo de huesos Beneficios de caldo de huesos, y aminoácidos Estudio , l-glutamina, quercetina y ácidos grasos Omega-3. Receta Crema de verduras para un intestino sano
Equilibrar: Finalmente, el equilibrio es la pieza clave en la salud intestinal. Meditación y la práctica de mindfullnes, gestión de estrés, un sueño reparador y el ejercicio son igual de importantes para la salud intestinal que lo que ingerimos.
