Si eres fan del té verde, seguramente habrás oído hablar también del matcha.

Sus beneficios son infinitos y su uso también. A diferencia del té verde, el matcha llamado “el té en polvo” es mucho más versátil en la cocina y su uso se extiende desde la preparación de un té hasta su uso en los batidos, smoothies, zumos, yogures e incluso la repostería.

Las diferencias entre los dos

La mayor diferencia entre el té verde y el matcha es su cultivo. Aunque las dos provienen de la misma planta – Camellia Sinensis, el té verde es cultivado al sol hasta el momento de la cosecha, mientras que el matcha a 20 días antes de su cosecha se cubre y se deja en la sombra. Al recibir menos luz del sol, las hojas obtienen un verde más intenso y concentran más clorofila que ayuda en la eliminación de las toxinas y metales pesados de nuestro organismo. La cosecha se hace manualmente para asegurar así las hojas de la mejor calidad.

Necesitarías tomar de 10 a 15 tazas de té verde para obtener los nutrientes de solo 1 taza de matcha.

té matcha

Matcha y sus beneficios

Es un concentrado de catequinas, potentes antioxidantes que protegen del daño que causan los radicales libres, como el envejecimiento prematuro de las células, tejidos y de la piel. Tienen efectos anti-inflamatorios, inmunoestimulantes y hepatoprotectores.

Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y así evitar que tengamos ganas de comer compulsivamente. Tiene propiedades termogénicas, aumenta el calor corporal y el metabolismo.

Contiene taninos que ayudan a mejorar el tránsito intestinal.

Posee L-teanina, un aminoácido que aumenta la energía y mantiene un agradable estado de vitalidad de 6 a 8 horas sin crear insomnio o problemas de conciliar el sueño. Mejora la memoria y la concentración, calma la ansiedad y ayuda a regular los niveles del estrés.

¿Conocías el té matcha y sus beneficios? ¿Ya la has probado? Si es que sí, ¿en qué forma? Aquí tienes una receta de un postre con matcha Chìa y Matcha Pudding. Espero que te guste.