¿Cómo alargar los telómeros mediante hábitos saludables y retrasar el envejecimiento?

Antes de nada, vamos a ver ¿qué son los telómeros? y ¿qué sucede cuando se acortan?

Los telómeros se sitúan en los extremos de cada cromosoma que contiene nuestro ADN de las células. Son como los cierres de los cordones de los zapatos.

Con cada división celular, los telómeros se van acortando y durante este proceso se va perdiendo la información genética. Según los biólogos, cuando éstos se acortan alrededor un 20% de su longitud, la capacidad reproductora de la célula se agota y esa se muere generando células senescentes. Los huesos, la piel, el hígado, los ojos y todos los demás tejidos envejecen. Podríamos decir que la longitud de los telómeros es un biomarcador del envejecimiento de nuestro organismo.

¿Hay algo que podamos hacer para alargar los telómeros y así mejorar nuestra salud y retrasar el envejecimiento?

Pues sí, según la ciencia los hábitos de vida tienen un impacto directo. Vamos a ver cuales son:

La alimentación variada y rica en antioxidantes procedentes de verduras y frutas; pescado rico en Omega 3 EPA/DHA; el café. La práctica del ayuno intermitente y la restricción calórica está demostrado que aumentan la producción de la telomerasa encargada de proteger y alargar los telómeros.

El ejercicio, la meditación y el sentimiento de pertinencia social sobre todo en personas de más edad también tienen efectos beneficiosos.

Los alimentos procesados como las carnes, las bebidas azucaradas, los cereales refinados acortan los telómeros. A esta lista podemos añadir también el tabaco, el sedentarismo, la contaminación y por supuesto el estrés – uno de los mayores enemigos de nuestra sociedad.

A modo de conclusión, tal y como hemos visto, hoy por hoy podemos hacer mucho por alargar nuestros telómeros o al menos reducir su acortamiento acelerado a través de nuestros hábitos de vida con la recompensa de retrasar el envejecimiento y mejorar nuestra salud.

Estudio – Telómeros, nutrición y la longevidad