Vitamina D y el Sol
La vitamina D es diferente a otras vitaminas ya que el cuerpo la puede sintetizar a partir de la exposición solar sobre un precursor que el organismo elabora a partir del colesterol.
Así que en épocas de verano, cuando la exposición al sol es frecuente, en principio debería de ser suficiente cantidad para que nuestro organismo sintetice la Vitamina D. Siempre y cuando no abusemos de los protectores solares, que sí son necesarios, pero en su justa medida. Es importante encontrar el equilibrio entre la sobreexposición al sol (para evitar quemarse) y una exposición adecuada que nos permita producir suficiente vitamina D.
Y ¿qué pasa cuando ya no nos exponemos al sol?
Pues necesitaremos cubrir las necesidades de esta vitamina a través de los alimentos o la suplementación.
La Vitamina D está presente en alimentos de orígen animal en forma de colecalciferol (Vitamina D3) y algunos pocos de origen vegetal como hongos y levaduras) en forma de ergocalciferol (Vitamina D2)
Tras la absorción de la vitamina de los alimentos o la síntesis a partir de la exposición solar, ésta debe ser metabolizada para desempeñar sus funciones de forma activa. Primero se metaboliza en el hígado y posteriormente en el riñón. Para que estas transformaciones ocurran debidamente, el hígado y el riñón deben funcionar correctamente y no estar sobrecargados. Eso significa que a mayor edad, más cantidad necesitará debido a que el funcionamiento de estos dos órganos empieza a decaer.
¿Cuánta vitamina D necesitamos?
Las (CDR) cantidades diarias recomendadas para la población en general son de 5 ug (microgramos) a 15 ug (microgramos) al día para adultos menores de 70 años. Pero está claro que no son suficientes ya que se ha demostrado que la mayoría de la población suele tener niveles bajos.
Además, hay que tener en cuenta que hay personas (como yo misma) con una variación genética en el gen VDR – Receptor de la Vitamina D, por lo tanto requieren más cantidad de ésta para que su organismo pueda realizar todas sus funciones adecuadamente.
¿Cuales son sus funciones?
Es encargada de aumentar la absorción de calcio y fósforo en el intestino y es imprescindible para la formación de los huesos y de los dientes. Su deficiencia puede causar osteoporosis y raquitismo.
Tiene actividad antiinflamatoria y antienvejecimiento.
Interviene en el funcionamiento correcto del sistema inmunológico. Hace unos días salió un artículo respecto a la vitamina D tras descubrir que el 80% de pacientes con COVID tenían deficiencia. Artículo
¿En qué alimentos la encontramos?
Muy pocos alimentos contienen esta vitamina en forma natural. Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D. El hígado vacuno, el queso y la yema de huevo también contienen aunque en menor cantidad.
Algunas recetas con buen aporte de Vitamina D Paté de Sardinas